14 de marzo de 2011

ABOLICIÓN DA PROSTITUCIÓN


PLATAFORMA ESTATAL DE ORGANIZACIONES DE MUJERES
Cuatro millones de mujeres y niñas son ofertadas en el mercado mundial de la prostitución. Cada año ½ millón de turistas sexuales llega a Tailandia, a los que hay que sumar los 4,6 millones de tailandeses que hacen uso sexual de las mujeres. En nuestro país, se estima, que 1.200.000 hombres acuden a diario al mercado prostitucional.
Tales practicas son meramente designadas como actividades de ocio, como típicos y meros entretenimientos masculino.
La impunidad y tolerancia social hacía el consumo sexual de mujeres es indisociable de un sistema de organización social patriarcal que estatuye privilegios masculinos a consta de nuestra indemnidad.
Ser abolicionistas significa optar por un modelo normativo y social encaminado a deslegitimar las prácticas masculinas de consumo sexual de mujeres y reclamar acciones políticas encaminadas:
• A desarticular la industria del sexo y al proxenetismo.

• A desmovilizar y reprobar las prácticas de los prostituidores, sin cuyo dinero sería imposible la subsistencia del mercado prostitucional.

• A garantizar la vida e integridad de las mujeres que superviven en prostitución, mediante medidas de protección e integración social.
Por el contrario cuando una sociedad reglamenta la prostitución, organiza el mercado de la “carne”, al tiempo que instituye un sistema de valores y un mensaje inequívoco: es legítimo el uso comercial del cuerpo de las mujeres.
Las políticas pro regulación o legalización lejos de favorecer a las mujeres prostituidas, representan la confirmación institucional de un modelo social que garantiza el uso colectivo sobre una clase de mujeres, las más desfavorecidas y excluidas socialmente. El compromiso con la igualdad entre sexos es una apuesta sin excepciones a la consecución de tal objetivo y una cosa es que convivan y pervivan conductas contrarias a ese derecho y otra muy distinta es que el modelo social por el que se opte institucionalice, normativice y autorice tales conductas, tal y como proponen los reglamentaristas.

Janice G. Raymond

10 razones para NO legalizar la prostitución
  1. La legalización/despenalización de la prostitución es un regalo para los proxenetas, los traficantes y la industria del sexo.
  2. La legalización/despenalización de la prostitución y de la industria del sexo promueve el tráfico sexual.
  3. La legalización/despenalización de la prostitución no supone un control de la industria del sexo. La expande.
  4. La legalización/despenalización de la prostitución aumenta la prostitución clandestina, ilegal y la prostitución de la calle.
  5. La legalización de la prostitución y la despenalización de la industria del sexo promueve la prostitución infantil.
  6. La legalización/despenalización de la prostitución no protege a las mujeres que están en la prostitución.
  7. La legalización/despenalización de la prostitución aumenta la demanda de la prostitución. Incentiva a los hombres a comprar a las mujeres por sexo en un entorno social más permisible y de mayor aceptabilidad.
  8. La legalización/despenalización de la prostitución no promueve una mejora de la salud de las mujeres.
  9. La legalización/despenalización de la prostitución no aumenta las posibilidades de elección de las mujeres.
  10. Las mujeres que están dentro de la prostitución no quieren que se legalice o despenalice la industria del sexo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario